La ganas desnudas de vivir
son mi verdadera fortaleza,
ejército de la mente
y escuadrón del alma.
Forjan coraje, luz interior
y fe para el brazo de hierro.
Abren la puerta
a los versos enjaulados
y me regalan la calma
y la paz que necesito.
Ejercicio y alimento bendito.
Bendita y mágica inspiración,
¡gracias por visitarme!,
me devuelves el trocito de vida
que me he robado.
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