Pescando en un charco
de barro,
se ahogaron las sardinas,
las carpas
se volvieron carnívoras...
acabaron muertas de hambre
porque el dióxido de carbono
asfixió la vida,
hasta de las algas marinas.
Pescando en un charco
de barro,
se ahogaron las sardinas,
las carpas
se volvieron carnívoras...
acabaron muertas de hambre
porque el dióxido de carbono
asfixió la vida,
hasta de las algas marinas.
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