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No necesito más leña

 Hierve el dolor en el puchero del miedo 

y el miedo… 

no quiere sufrir más quemazón en la herida del puchero,

mientras el dolor hierve.


Aparta el puchero madre, 

que hasta la porcelana se va a chamuscar en la fogata… 

mientras el dolor hierve y el fondo de la olla se pega. 

¡Deja que friegue el culo del puchero madre! 

(Mientras… el dolor… hierve)


¡Deja que me enfríe!


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MALDITA CUNA, CAMA BENDITA

  En la cama no duermo, rezo. Le pido que abrace el cuerpo, entienda el dolor, alimente el espíritu y escuche los miedos; que los transforme y los amase en un pan de pueblo de miga blanca, recia, alegre, juguetona… una miga tierna y agradable al paladar, capaz de apapachar el estómago y el alma.  —¡Arropa mi frío! —le grito. Me regala silencio, soledad, paz…Me inyecta calma  y el chute de adrenalina justo y preciso.  También es una bruja que me hace cosquillas para robarme las horas, pero igualmente la quiero.

BELLEZA INTERIOR

  Los ojos del alma ven lo invisible:  Lo divino. La esencia. El espíritu.  El oído interno escucha lo inaudible:  Lo emergido. Lo sumergido. La frecuencia.  El olfato oculto huele lo imperceptible:  Lo enterrado. Lo fosilizado. Lo amordazado. El gusto escondido degusta lo increíble:  La nostalgia. La anestesia. La hipogeusia.  El tacto sumergido siente lo imposible:  La presencia. La ausencia. Lo infinito.