Un iceberg a la deriva,
con los pulmones rotos,
un inmenso mar de granizo
a punto de hervir,
creando lazos de vida
con el calentamiento.
Una vida ahogándose
en el hielo baldío.
Y a pesar de tanto
y tanto calentamiento de cabeza,
¿quién sabe cómo será el futuro?
No se puede tener la certeza.
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