Siempre estamos en búsqueda de la perfección,
pues a través de ella pensamos que hallaremos la felicidad.
La perfección no existe, así que nos quedamos sin felicidad.
¿ O no?
Aceptemos nuestras imperfecciones,
solo así hallaremos alegría.
Eso es la perfección:
abrazar a carcajadas
nuestro mal humor
para convertirlo
en sonrisas de algodón.
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