Ir al contenido principal

Niños del mundo,

 limpiad vuestras mejillas 

y enjugad esas lágrimas 

de los carrillos.


Ya va siendo hora,

ya va siendo tiempo.

¡Derramad sonrisas!


Caritas llenas de churretes, 

no quiero churretes de llanto, 

quiero churretes de alegría.


Y pensar que con tan solo

unas gachas de harina,

un arroz soso hervido, 

y una manta calentita,

se conseguiría.

Y esas imperfectas

frutas y hortalizas.


Comentarios

Entradas populares de este blog

YA NO ES UN SECRETO

  Tengo un secreto,  uno que hierve y quema la sangre,  a pesar de las curvas,  a pesar de los baches,  a pesar de los descarrilamientos y de los accidentes anormales… Amo estar viva,  amo respirar suave,  amo la vida  en todas sus fases.

BELLEZA INTERIOR

  Los ojos del alma ven lo invisible:  Lo divino. La esencia. El espíritu.  El oído interno escucha lo inaudible:  Lo emergido. Lo sumergido. La frecuencia.  El olfato oculto huele lo imperceptible:  Lo enterrado. Lo fosilizado. Lo amordazado. El gusto escondido degusta lo increíble:  La nostalgia. La anestesia. La hipogeusia.  El tacto sumergido siente lo imposible:  La presencia. La ausencia. Lo infinito. 

UN ÁTICO EN LA LUNA

  La inquilina de la luna, en las calurosas noches del estío veraniego, cuelga de una de las puntas el bañador y la toalla. Se asoma al precipicio, usa como trampolín su pico y desnuda como ella, se lanza a la embravecida sal naturista salpicando los volantes de espuma de la piel del mar. La blancura de las tres desnudeces destilan brillo y pureza. Durante el chapoteo, el espíritu de las estrellas desciende, toca y bendice su loca alma, con luz de espejos rotos. Las poros resuman paz, los finos vellos reverberan calma,  el efluvio mudo…  muda cantos de esperanza,  con tono de lira griega  rasga notas en el pentagrama.  Dos almas danzan sordas  y una canta brava: "Salvación y sanación grata" Bien adentro de la noche,  rozando la madrugada del alba,  recojo el testigo que me transforma  de inquilina en amiga de la Dama.