limpiad vuestras mejillas y enjugad esas lágrimas de los carrillos. Ya va siendo hora, ya va siendo tiempo. ¡Derramad sonrisas! Caritas llenas de churretes, no quiero churretes de llanto, quiero churretes de alegría. Y pensar que con tan solo unas gachas de harina, un arroz soso hervido, y una manta calentita, se conseguiría. Y esas imperfectas frutas y hortalizas.