Bonitas olas de mar estrellándose contra el acantilado rocoso de tosca. Blanco, rosa, rojizo y negro. Junto al azul y al gris, dibujan un masaje en los pies desnudos, pisando las salpicaduras de sal imaginarias. Bonito patio, bonito mosaico en la sombra del peral… bajo sueños de arena y frescura de río.