Relatos y Susurros

  No es una carrera  por llegar el primero a la meta,  la vida se reduce  a las fotos que la psique guarda  durante el paseo del camino: …La luz de la luciérnaga bombilla,  ...la sal del limón resplandeciendo en gotitas,   ...un grano de miel brillando en los labios,  ...la piel erizada en un solo vello,  ...la mirada parlante de una pestaña preñada,  ...la metáfora gritona de un abrazo curativo (sin necesariamente llegar a esa meta primogénita e impuesta)

  Perfecto... ¿El fornido o el escalichado, el rico o el abandonado, el sex symbol o el olvidado...? Imperfecto… ¿El feo o el agraciado, el  poeta sin título o el doctorado, el artista callejero o el diplomado…?

  ¿En serio la felicidad son unos tacones de  marca? ¿Treinta centímetros de miles de miles de euros? ¡Con lo cómodas que son mis deportivas falsas! ¡ Con lo feliz que soy con las pantuflas de andar por casa,  esas desgastadas y pasadas de moda! ¡ Las que llevan conmigo años y años de gloria!

  Enséñame primavera, a suavizar, de la garganta, el grito y camuflar la pena... a perfumar el aire de paz, que la respiración no duela. A sembrar semillas en el alma,  dejarlas germinar letras y que esas metáforas  resuciten las ganas muertas. A pintar de color verde  las hojas secas,  rociar de besos la sangre rota y apapachar la mente vieja.  ¡Restaura la calma!  ¡Teje ritmo en las flores de mis venas! ¡Abrázame fuerte! ¡No te detengas, vuela!

  ¿Bailas?  Danzo…el aire,  el agua, el humo.  El fuego. El hielo. El trueno. Un fandango de estornudos. La coreografía de mis demonios. Un infierno celestial,  o…,  un cielo infernal. Taconeo…  El Cosmos. El Infinito. La Nada.