Una Amiga acude cuando la llamas, ya sea en medio de la noche, en mitad de una tormenta, con cincuenta grados a la sombra o frente al desbordamiento del mismísimo mediterráneo. Sí, suena algo exagerado, pero si no acude, no es una verdadera Amiga. Amiga es esa persona, que suelta su vida sin pensarlo para coger la tuya y juntarla en un abrazo…, y te abraza con todos los brazos del alma. Un alma gigantesca en corazón, que consigue traer de vuelta la sonrisa y bordarla en tus labios.