La digestión de la naturaleza ha llegado a ser un fiero ardor incontrolable de contaminación.
Me pregunto qué tan fecundo será el embarazo de Madre Tierra, preñada de ardores ceniza.
El raciocinio me responde que tan fecundo como el de un embrión funesto que nacerá con un ataúd por pan.
Un chiste macabro,
sarcástico e irónico,
que ojalá no se lea en su lápida.
Salvemos a Madre Tierra,
limpiemos sus raíces
y oxigenemos sus entrañas.
Hola, soy Vibe, de: “ Bébete la vida a sorbos pequeñitos, así podrás saborearla sin atragantarte, disfrutando su sabor y aprendiendo de su sabiduría. ” Esto es el nacimiento de un deseo que lleva mucho tiempo gestándose en mi cabeza: el deseo de escribir para todo el mundo, aunque no todo el mundo me lea. Una gestación de años luz. ¡Ya es hora de parirla y criarla! Necesito regalar mis sensaciones del día a día, ya sean positivas o negativas, mis sentimientos, mis anhelos, mis dudas, mis miedos, mis sueños… Abrir mi corazón, dejando fluir mi esencia en los relatos, en los poemas, en las cartas que nazcan de mi lápiz al papel. Me gusta escribir en una libreta como en mis tiempos de escuela, estoy a caballo entre la generación del baby boom y la generación X o la del EGB, después lo paso al Word. Ya sé, al contrario de cómo debería. Susurro mis poemas al viento. Combino letras y palabras, emborrono el papel con dibujitos y garabatos adornando el micro, el c
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