La alegría brota fácil
ante los agasajos de la vida,
lo difícil es sonreír a los problemas,
pero piensa, que una carcajada
es supositorio que cura la herida…
una risotada,
calmante, abrazo, vuelo, caricia…
Un ataque de risa,
el mejor ataque,
con el que te puede desafiar
la profesora en tu día a día…
y en tu guerra, sin cobardía.
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