Ignora las corrosivas críticas,
solo es dañina envidia.
Deja que cada persona
encuentre su sitio.
No te aferres a nada,
pues nada te hace falta.
Cree en ti,
pues solo a ti te necesitas.
Y sobre todo, quiérete.
Confía y fluye con la vida.
No nades contra corriente,
solo deja tu cuerpo flotando
entre el líquido y el cielo.
Respira ese rayo de felicidad
que agiganta tus pulmones.
Sonríe.
Acabas de encontrar tu libertad.
Comentarios
Publicar un comentario